lunes, 23 de diciembre de 2013

Lloviendo piedras


Muchos e interesantes pensamientos en forma de frases nos ha dejado el presidente del Gobierno en esa ya estudiada entrevista, concedida a seis periódicos nacionales. Seis privilegiados periodistas han tenido la oportunidad de ver de cerca al líder de los populares, a este presidente de ‘plasma’ que ha tenido la gentileza de acercarse al pueblo, ese que le ha votado a través de seis plumillas elegidos. Y lo que cuenta Rajoy no tiene desperdicio, tan poco desperdicio que podríamos hacer una serie de artículos explicativos por cada uno de los puntos por los que se le pide una visión, su visión, la idea de este gobierno sobre los asuntos que más preocupan a los españoles.

Rajoy, gallego y optimista, se caracteriza por responder con preguntas y por negar lo evidente. Dice que: “Yo no creo que después de la crisis y cuando la recuperación empiece a consolidarse de una manera clara vayamos a una España o a una Europa más desigual. Creo que hay que hacer un esfuerzo en algo que es decisivo para evitar esa desigualdad, que es la educación”.

En esta entrevista concedida al diario El País y que nosotros hemos leído con fruición por si nos daba algún atisbo de esperanza, no hemos podido sacar grandes conclusiones nada más que a pesar de pensar que la educación es la única que logra igualar las desigualdades, este Gobierno piensa más en la enseñanza privada o concertada que en lo público, con esas subvenciones que son un canto a la desigualdad. El que no tenga dinero, que se aguante. Pero ya lo hemos dicho aquí por activa y por pasiva, con metáforas y claramente…

Cuando un gobierno utiliza la palabra ‘externalizar’ para no utilizar ‘privatizar’, está haciendo un claro ejercicio de búsqueda de nueva terminología que les ayude a camuflar o maquillar la verdad verdadera.
“La educación acaba convirtiéndose en igualdad de oportunidades”, continúa diciendo. Y hasta ahí estamos de acuerdo. Hemos hablado tanto de la educación y de la sanidad, de la Ley de Dependencia, de los servicios públicos, que ya casi a punto de que finalice este 2013 no tenemos ni fuerzas para seguir aporreando el teclado para seguir escribiendo sobre cierres, recortes o privatizaciones.

Pero después, y seguimos leyendo, nuestro Mariano dice: “Y después, para aquellas personas a las que les vaya mal o que tengan más dificultades en la vida, siempre habrá unos servicios públicos que les atenderán. Esos servicios públicos son los pilares del Estado del bienestar y creo que debemos preservarlo porque solo en Europa hay un Estado del bienestar como el que tenemos aquí”.

Otra vez de acuerdo con este párrafo tan bien montado. Casi nos lo creemos si no fuese porque desgraciadamente este Gobierno que usted dirige y que aquí tiene una especial capitana, que cumple a rajatabla sus órdenes, ha incumplido todos y cada uno de los puntos de su programa. ¿Puede incumplirse un programa electoral y que no ocurra nada? ¿Es posible que el ciudadano no pueda salir a la calle a manifestarse porque lo van a prohibir con esa ley denominada Mordaza, después de que tanto criticaran a esa famosa Ley de patada en la puerta de un gobierno socialista? ¿Es posible aprobar una Ley del Aborto que traslada a la mujer a la época en que las más pudientes iban a Londres un fin de semana a ídem? Sabemos que no puede desmenuzarse en un texto de pocas líneas toda una política de privatización, búsqueda del bien para los míos, que no para todos, y la persecución de aquellos cuya ideología no sea la misma que la mía.

Lo peor de todo es que aún hay dirigentes europeos que dan palmadas en la espalda de este Gobierno animándoles a seguir por la senda del recorte, es decir, por la senda del desempleo, es decir por la senda de la pobreza, es decir por la senda de la desaparición de la clase media, que en este país había logrado conservarse y mantenerse en un justo medio. Ahora ni justos, ni medios. Los pudientes lo son porque tienen posibles, porque pueden permitirse vivir mejor que bien; los más pobres, Mariano, casi somos todos, el resto. Tenemos más gente pasando calamidades, casi como en los de la posguerra. Y para rizar el rizo se nos mueren ‘presuntamente’ por comer alimentos caducados. Ya lo dijo uno de sus ministros más simpáticos de su Gobierno que él comía yoghourts caducados sin problema y que se duchaba con agua fría. Ya dijo otro de sus ministros que sólo tiraba la toalla cuando salía de la ducha. De duchas hablamos, y pensar en ambas imágenes tirando la toalla para ponerse el pijama ya es una imagen que no roza precisamente el sueño de nadie cuerdo.

No queremos terminar este artículo donde hablamos un poco de todo y de nada, recordándole a nuestro presidente que ante una pregunta de un periodista, respondió como buen gallego que parecía que iba a llover. Y tanto que va a llover… Solo que diría como buenos cinéfilos que somos que imitando el título de una película de Ken Loach, que en 2014 seguirán ‘Lloviendo piedras’.

A nuestros lectores y amigos les deseamos buenos momentos en 2014, alegría para todos, paz y algo o mucho de solidaridad, esa que algunos quieren privatizar. 

domingo, 15 de diciembre de 2013

Dimitir no es un nombre ruso


(Foto: Gema Ortega. La huella que deja el agua)
Tenía mucho dolor, declaró el consejero de Educación, Marcial Marín, refiriéndose a su mujer, que por el mero hecho de serlo ha conseguido saltarse las listas de espera quirúrgica del Hospital Universitario de Albacete. Aún teniendo muchos dolores, que no lo dudamos, eso no da pie, a que le atiendan antes que al resto de los humanos castellano-manchegos que se encuentran esperando el maná de la curación de su hernia discal, entre otras cosas.
En Castilla-La Mancha hay muchos enfermos esperando una cura en general y algunos con esta dolencia a los que ninguna gracia les ha debido hacer que la mujer del consejero se les haya colado. No es verdad eso de la igualdad. Al menos sabemos que en la triste realidad no se cumple. Volvemos pues a aquellos tiempos en los que era necesario conocer al conserje de turno o a la enfermera de la primera planta para que te hiciesen caso en el hospital. Aquellos tiempos del ‘Vuelva usted Mañana’ de Larra y otros tantas frases acuñadas como ‘Usted no sabe quién soy yo’ o, ‘Usted no sabe con quien está hablando’.
¡Qué pena de país que está retrocediendo 40 años atrás! Volvemos a repetir esquemas anteriores porque es lo que está mandado. El que estudia es porque puede y lo paga, el que se cura de una enfermedad es por lo mismo. Acabará siendo así si no hay remedio. Y que en este momento alguien conocido sea capaz de colar a su mujer en una lista de espera no es de ley. ¿Si tanta prisa le corría por qué no acudió a la sanidad privada, esa que tanto gusta a algunos miembros del Gobierno?
Si criticamos al Jefe del Estado por haberse operado en un hospital privado trayéndose de EEUU a un prestigioso cirujano español, ¿por qué no hacerlo también ahora?
Desde luego que este hecho, para nada anónimo, porque tiene dos protagonistas con nombres y apellidos, debería de haber servido o bien para inventar una mejor historia sobre los dolores de su esposa o para decir al menos ‘Lo siento mucho, no volverá a ocurrir’. Eso al menos.
Lo correcto, lo más correcto, sin embargo habría sido una renuncia al cargo, una retirada a tiempo reconociendo que se ha extralimitado al ‘colar’ a su esposa por ser quién es.
 Ahora recordamos también a aquel director del SESCAM que mandó operar a su madre porque también estaba muy enferma y organizó una operación semi-secreta una tarde del mes de abril trasladando al doctor y equipo médico de Albacete a Hellín. Este hecho le hizo dimitir.
En fin, que este tipo de actos, en los que uno utiliza el cargo para beneficio propio, habría sido motivo de renuncia inmediata. Pero eso en España no tiene mucho tirón.
Es cierto que ante circunstancias en las que algunos políticos se han extralimitado o pasado de la raya, incluido el Jefe del Estado, pedir disculpas es un ejercicio de limpieza. Es bueno pedir perdón, pero el perdón no sirve para nada si no le sigue otro acto: la dimisión.
El ciudadano, que siente ahora una gran desafección por los políticos y por la política, piensa que con estos hechos, el país se ha convertido en un rancho donde el poder es el que manda y los demás poco o nada tienen que hacer. Recuerden al menos que el ciudadano vota cada cuatro años y que cada vez perdona menos. También se dice por ahí que la memoria tiene las patas muy cortas. Es verdad. Pero en estos casos, la memoria tiene más alcance.
Todos sentimos dolores alguna vez. Todos tenemos o hemos tenido familiares en hospitales, y al menos de entre las personas que conozco y veo diariamente no han colado a nadie para que le curen antes de su enfermedad. Lo que es de ley es seguir luchando por una sanidad pública para todos incluidos los que en el fondo piensan que lo mejor es privatizar.. ¡Uy! Externalizar los servicios.

Los cargos públicos que nos representan porque son elegidos por los ciudadanos deberían de pensarse las cosas una, dos, cuatro veces. Volverlas a pensar y luego volverlas a mirar. Y además, pedir un buen consejo tampoco estaría mal. Cuatro ojos ven siempre más que dos.  

domingo, 10 de noviembre de 2013

¿HOMBRES O ROBOTS?


La gente se arregla todos los días el pelo, ¿por qué no el corazón? (Proverbio chino)

 

Vergüenza, incredulidad, estupefacción, miedo, son algunos de los sentimientos que cualquier persona con dos dedos de frente habrá sentido al conocer la noticia de la trabajadora cántabra que fue despedida por faltar a su trabajo el día en el que la iban a desahuciar. Y es que desde hace algún tiempo los trabajadores y los que, por desgracia, no lo son, debemos tener presente que tras la última reforma laboral, las empresas pueden despedir a sus empleados aunque sus ausencias estén justificadas. Y muchas cosas más.
Yo todavía puedo contar con gran honor hechos que recuerdo de una antigua empresa en la que llamando por teléfono a tu jefe y explicándole una situación concreta te decía: Gema, no pasa nada. Cuídate ese catarro o cuida de tu hija. Mañana nos vemos.
Ese canal de confianza ha terminado. Esa creencia en el trabajador, en su fidelidad y lealtad han terminado para siempre. Al igual que esos tiempos en los que una llamada telefónica a tiempo para avisar siempre te dejaba la tranquilidad y unas para mejorarte, para curarte del todo. Quién no conoce a alguien ahora que vaya a trabajar aún cuando tiene un fuerte catarro o con otras enfermedades más dolorosas. Nadie quiere ya faltar por si las moscas.
Como en todo, siempre habrá alguien que haya sobrepasado ese margen de confianza y haya abusado de las bajas o de las faltas al trabajo. Pero, amigos, ahora es otra cosa. Los trabajos se han convertido en estados policiales donde se ficha en un momento concreto, ni antes ni después, donde no es posible ya (y lo sé por experiencia) tomar café con según qué personas, o caes en una bolsa de vacío a la espera de una reprimenda o de una llamada interna advirtiéndote de con quién debes juntarte. Si alguien lo ha vivido o lo está viviendo, que levante la mano mientras lee este artículo que pretende, sobre todo posar los ojos sobre esta mujer de Cantabria que ha tenido que irse con una mano delante y otra detrás ante la mirada sin alma de sus jefes.
¿Sintieron algo cuando despidieron a esta mujer en apuros? ¿Han pensado alguna vez en otra cosa que no sean ellos mismos o su contabilidad? ¿Saben lo que es la humanidad? ¿y la confianza entre trabajadores y jefes? ¿Nos están tomando el pelo y estos tipos de personas se corresponden a razas superiores que ni sienten ni padecen?
No puedo entenderlo. Y es motivo de reflexión profunda. ¿Hacia adónde nos dirigimos? ¿Qué ha sido de la bondad, de la generosidad, de la solidaridad en casos como el de Amaya? Ella es cántabra, pero podría haber sido una vecina nuestra que a las siete de la mañana veía cómo se desplegaban furgones por doquier a la puerta de su casa, y que se sabía ya impotente y perdedora.
Entre los desempleados que llenan las oficinas de empleo en busca de un trabajo digno deseado y los que lo tienen y lo ejercen con el miedo a toser por si no pudieran volver mañana, la vida laboral se nos plantea más como aquellas escenas de Metrópolis donde la gente sale de las fábricas movidos por un automatismo singular. ¿Hombres o robots? De casa al trabajo, del trabajo a casa. Ciudadanos ejemplares que cumplen sus horarios a rajatabla y que no pueden salirse ni un ápice de su tarea. En este mundo en el que se encontraba Amaya, en el que muchos nos encontramos, no hay cabida para la creatividad ni para la humanidad, solo hay sitio para el dinero que les hacemos ganar a todos. Y ser más competitivos, amigos, es una labor de equipo. Creo que las lumbreras que nos gobiernan hoy han eliminado de su diccionario algunas preciosas palabras que engrosan nuestro diccionario. Y también han dejado de pensar en el mayor capital que tienen entre sus manos: el capital humano.

domingo, 20 de octubre de 2013

Uno de los nuestros


Con uno de los nuestros quiero referirme hoy al profesor de Comunicación Política en la Facultad de Periodismo de Cuenca, Francisco Seoane Pérez, que ha sido galardonado con el premio de investigación ‘Theseus Award for Promising Research on European Integration 2013’, en reconocimiento a su tesis doctoral en la Universidad de Leeds (Reino Unido).
Viendo como hemos visto estos días la falta de compromiso del Gobierno regional para con su Universidad, ésta que es la nuestra, creada como un punto esencial para la vertebración de nuestra Comunidad Autónoma, pensé que era más que necesario reconocer el prestigio de tantos profesores que día tras día se dejan la piel en las aulas de los campus de la región para que ‘nuestros’ alumnos, ya sean castellano-manchegos o de otras apreciadas comunidades autónomas vengan hasta aquí para aprender y convertirse en los hombres y mujeres del mañana.
Ese mañana que esperamos sea realmente diferente a la realidad en la que vivimos cada día, con la que nos despertamos cada día. El trabajo de éste y otros muchos profesores de la UCLM debemos defenderlo con uñas y dientes, porque si no lo hacemos ahora, lo lamentaremos después. Lamentaremos, y no quiero alarmar a nadie, que nuestros hijos, los que ahora tienen cinco años no conozcan esa universidad que fue creada, entre otras cosas, para ‘hacer región’, para dar oportunidad y acceso libre a todos aquellos que quieran estudiar aquí una carrera universitaria, y que están en su derecho.
Quienes no conocen la UCLM, quienes no viven en CLM y sin embargo nos gobiernan, desconocen el currículum vitae de profesores como Francisco Seoane Pérez. Y lo voy a escribir en su totalidad; doctor en Estudios de Comunicación por la Universidad de Leeds (Reino Unido), máster en Comunicación por la Universidad de Illinois en Chicago (EE.UU., con beca de la Fundación Pedro Barrié de la Maza) y licenciado en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Ha sido profesor invitado en la Saint Louis University Madrid y en la Universidad del Danubio en Krems (Austria). Es editor asociado de la revista académica International Journal of Media & Cultural Politics y colaborador invitado del blog “Euro crisis in the press”, de la London School of Economics & Political Science.

 Amigos lectores, si hago hincapié en la figura de este sorprendente profesor, que entre otros muchos de nuestra universidad 
están suficientemente preparados y, tal vez, y digo tal vez, nuestro consejero de Educación no se haya detenido en este pozo castellanomanchego de sabiduría, es porque a mí particularmente me hace sentirme bastante orgullosa de lo que hemos conseguido.

Antes de acabar, me gustaría resaltar la postura del rector y de sus vicerrectores que han decido seguir apostando por esta universidad, la nuestra, la de todos los castellano-manchegos, de la que salen cada año muchos jóvenes, que aunque no lo sepamos, seguro que ganan premios y se esfuerzan por conseguir un futuro mejor.

Y algo más, romper una lanza también a favor de todos los universitarios que no se marchan de esta región, de este país. Que deciden no hacer ‘turismo universitario’ y seguir pasándolo mal e intentan crearse nuevas oportunidades en sus ciudades, e incluso en sus pueblos.

Durante meses hemos conocido de cerca las caras de algunos estudiantes que se han marchado a otros países de Europa y han logrado una vida mejor. Esos también son nuestros. Pero los que aquí quedan no son menos valiosos. La decisión de quedarse a pesar de la crisis les ha convertido en valientes defendiendo aquello en lo que creen. Un brindis con vino de la región por Francisco Seoane, por todos aquellos cuyos nombres desconozco y enseñan cada día en los cuatro campus, por nuestros jóvenes y por nosotros, por los que seguimos creyendo que otra Castilla-La Mancha es posible. Castilla-La Mancha, YES. 

domingo, 6 de octubre de 2013

MERKEL, ESE ‘ÁNGEL’ CON MANO DE HIERRO


El otro día en el supermercado me encontré a Angie. Sí, esa misma, la canciller alemana que va de compras tan campante a los supermercados de la ciudad. Hace vida normal porque no tiene nada que ver que esté en campaña electoral para que necesite llenar la despensa de su casa, o incluso comprarse unas babuchas para andar por casa. Es una mujer tan normal, que me sorprendió de verdad verla a la cola de la caja. Es cierto que las cestas, porque eran varias, se las llevaban esos hombres de negro… Esos, los de la Troika que estaban encantados porque mamá Merkel les había comprado un huevo kinder que devoraban con fruición.

Ficciones aparte, que espero les haya hecho sonreír, ya adivinarán el porqué de esta introducción novelada. ¿Cuál es el tema de hoy? Exacto. Ángela Merkel (yo lo acentuó porque lo pronuncio en nuestro idioma aunque sé que en Alemán no lleva tilde. Sí, la nuestra, la española) y su renovación en el Bundestag.
Ángela Merkel, la primera ministra de Alemania ha vuelto a ganar las elecciones por tercera vez consecutiva. Sí, los alemanes la aman, no en su totalidad, pero casi. La lectura está clara: ha ganado otra vez y eso significa que el pueblo alemán está contento con su canciller. Nos levantamos los españoles después de seguir de lejos ese proceso electoral, y con el convencimiento, en algunos casos, de que revalidar con mayoría absoluta iba a ser imposible. En fin, los resultados son implacables y la mano de Angie es más alargada que la sombra del ciprés. Alemania se ha decantado y lo ha hecho por un gobierno de centro que tendrá que gobernar en coalición, tal vez, con el SPD. Lo que sí deberíamos aprender de los alemanes es su capacidad política para alcanzar acuerdos y gobernar juntos llegado el caso. Helmut Kohl quiso europeizar Alemania, pero ahora vemos como Merkel está logrando germanizar Europa.

Nuestros jóvenes e incluso algunas personas en edad madura ya se han marchado a trabajar a Alemania. Han visto demasiados programas de televisión en los que la suerte ha sonreído a algunas familias españolas que muestran con orgullo su vida en Alemania, país en el que ya han conseguido afianzarse. Pero esa no es la realidad. En el país germano hay muchas personas ganándose la vida a base de ‘mini-jobs’, es decir, trabajillos en varios sitios con los que lograr un sueldo decente que llevar a casa. ¿Y qué me dicen de los pensionistas? Pues que según hemos tenido la oportunidad de ver también en la televisión, muchos de los jubilados alemanes tienen que continuar trabajando mientras cobran pensiones de 500 euros. Completan su jubilación con trabajos especiales pagados con entre 7 y 10 euros a la hora. Pero, ya se sabe, es bueno estar ocupado cuando te jubilas. Más que nada porque el tiempo pasa despacio y no sabes qué hacer con tu vida más allá de los 67 años. Esto es cierto y puede verse en un programa especial que sobre pensiones realizó la temporada pasada el periodista Jordi Èvole.

Pero continúo con el tema que nos ocupa. La máquina alemana ya fue en el pasado un lugar de acogida para muchos emigrantes españoles que se marcharon con la esperanza de volver a su país y lograr a su vuelta una vida más acomodada. No puedo dejar de recordar esa película entrañable y jocosa de Alfredo Landa titulada: ‘Pepe, vente a Alemania’. Como siempre nos salva el humor, amigos lectores. No, no se sientan ridículos cuando les recuerdo esto. No podemos ser alemanes porque somos españoles y punto. Somos un gran país aunque de aquellas secuencias puede desprenderse que aprender algo de disciplina germana, tal vez, y digo tal vez, no nos habría venido mal. Aprender lo bueno de otros y seguir siendo nosotros mismos es la clave. Pero después de esta victoria electoral, los españoles sabemos que Angie pasará otros cuatro años en nuestra Moncloa. Le ha cogido el gustillo, señores y señoras, y ya está. No me extraña porque menudo clima del demonio tienen por allí.

Al mirar los titulares de prensa del día después me sorprende que seamos más papistas que el Papa. Y me refiero a ese titular del diario El Mundo que abre en portada con un  “Merkel, Überalles” (sobre todo, por encima de todo, como su himno) para mostrarnos ese triunfo faraónico de ‘nuestra Angie’. Cierto es que el pueblo alemán es admirable. Consiguieron levantar su país después de la II Guerra Mundial y eso lo hizo su gente, privándose de muchas cosas con la conciencia de que su país era lo más grande. Pero se han convertido en la máquina que arrastra al resto y eso ya da un poco de miedo. Porque digan lo que digan algunos de sus decisiones depende que los denominados PIGS (Portugal, Italia, Grecia, España) sigamos viviendo dignamente o no.

El sueño de una Europa unida y más justa con sus diferencias y sus similitudes parece alejarse cuando uno de sus miembros, el más fuerte, se cree que es que el debe de regir e imponer las normas de conducta para el resto de sus vecinos. De las decisiones que se tomen, de la idea que Angie tenga de Europa dependerá nuestro futuro, y he de decir algo más, Angela Merkel, la madre de todos los alemanes, que en muchos casos para nosotros puede tornarse en ‘madastra’ (haciendo referencia al estupendo artículo de Orión publicado en Las Noticias de Cuenca), nos hace a los demás vivir una política de recortes a lo Cenicienta; un cuento bonito con final feliz, pero en el que su protagonista sufre lo indecible fregando suelos día y noche. Nosotros seguiremos pasando ciertas calamidades, es decir, fregando el suelo de Alemania que es un gran país en detrimento del nuestro que también lo es.

Angie Merkel, una política con mano de hierro que gobierna su país como si fuera una extensión de su casa, compra en un supermercado normal y corriente, y se codea con el ciudadano medio alemán que observa su compra de ‘Bratwurst’ o ‘Mineralwasser’ y la ve como esa madre que todos querríamos tener, que nos proteje y nos cuida, pero que no nos mima. Una mujer de apariencia normal, pero con aspecto de madre algo severa, que hace la cola en el supermercado y se preocupa por su gran familia europea. España también forma parte de esa familia ¿Qué nos dará mamá hoy de comer? ¿Y qué nos pondrá mañana? ‘Linsen’ ¿Lentejas? Pues ya conocen el dicho popular español: si quieres las comes y si no las dejas. 

lunes, 23 de septiembre de 2013

Hablemos de política: Arancha Quiroga, ¿la nueva apuesta de Rajoy?


Hace tan sólo una semana que escuché a la presidenta del PP vasco en el programa de Ana Pastor “El Objetivo” de la Sexta. Una entrevista larga en la que no esquivó en ningún momento las incisivas preguntas de la periodista, me sirvió para pensar en esta mujer como una persona preponderante dentro del PP. ¿Se han dado cuenta algunos de ustedes que desde esa entrevista, ha sido Arancha Quiroga y nadie más la persona encargada de hablar en público incluso de Cataluña? ¿Dónde está la presidenta Cospedal? ¿Dónde otros hombres y mujeres del PP? La última vez que tuvimos el privilegio de escucharla fue en el Debate del Estado de la región en CLM. 

Tal vez se me haya escapado alguna declaración en estos días y si es así pido disculpas por no estar excesivamente informada. Eso seguro. Pero aunque no sea una entendida en política veo, sin embargo, en la imagen e inteligencia de Quiroga una propuesta de cambio dentro del PP. ¿Por qué? Porque hacen falta algunos cambios dentro del Gobierno, pero también un cambio en la forma de comunicar; también las crisis. Y la forma de comunicar cualquier crisis es siempre dando la cara.

Sin ser una visionaria del futuro, aunque me encantaría ver cómo estaremos en 2014 en mi bola de cristal, tuve ese presentimiento. La señora Quiroga supo estar a la altura de las preguntas contestando siempre con tranquilidad y naturalidad, mirando de frente y respondiendo sin titubear. Cuando hablamos de comunicación política, debemos fijarnos no sólo en el mensaje, sino en los gestos que lo acompañan. Y la presidenta del PP vasco, o es una persona que controla a la perfección el lenguaje gestual, o de forma natural está ayudando a crear un lenguaje nuevo dentro del PP; tal vez más abierto y natural, sincero y no en diferido. Ella ha sido capaz en unos días de hacerse presente en los medios de comunicación y de ser preguntada allí donde acude sobre todas las cuestiones que preocupan a los españoles; dando opiniones sobre su propio partido. Vamos a ver qué pasa y si mi apuesta tiene razón de ser.

Mª Dolores Cospedal sigue estando presente en el partido y sigue siendo, de momento, unas de las manos esenciales del presidente del Gobierno y de su partido, pero, o bien han pensado los asesores de comunicación en dejarle descansar porque su imagen se estaba quemando, o de repente han encontrado una nueva esperanza, una nueva vía de acceso al ciudadano.

Quiero que entiendan, amigos, que este análisis está hecho siempre desde el punto de vista de la comunicación política, que desde luego no es fácil, pero no olviden esta propuesta por si pudiera ser que tuviera algo de razón.

Sigamos hablando de política, porque a pesar de la desafección que sienten muchos ciudadanos, otros sabemos que es esencial para el desarrollo del modelo democrático que poseemos. Me gustaría hacer alusión a la encuesta que A3Media hizo pública en su telediario de las tres de la tarde el domingo 15 de septiembre. El panorama actual cambiaría en parte la situación actual del Congreso de los Diputados, bajando el número de diputados del PP, subiendo en siete el número de diputados del PSOE y triplicando el número de representantes de UPyD. Además, y como siempre las valoraciones de los líderes, donde en primer lugar se encuentra Rosa Díez, después Mariano Rajoy, y en tercer lugar, Alfredo Pérez Rubalcaba. Aún así ninguno de ellos roza el cuatro.

Ahora sólo queda agitar un poco más la coctelera y esperar unos meses para conocer los candidatos de cada partido que se presentarán a las elecciones europeas, y otro poco más para ver cómo quedan representados los partidos en el Parlamento Europeo. De esta lectura europea surgirán nuevas lecturas para intentar ganar las elecciones en 2015. Ganará aquel partido que logre plasmar en un programa electoral las preocupaciones de los españoles acompañadas de posibles soluciones. Y el ensayo general serán las elecciones europeas. Ahora, somos más listos y estamos más preparados, aunque muchos de nosotros nos encontremos con situaciones complejas fruto de los recortes que se han ido llevando a cabo desde 2011 y hayamos perdido las ganas. Los ciudadanos que se vean mejor tratados y considerados recuperarán la ilusión e irán a votar, porque sólo a través del voto puede uno lograr el cambio que desee.

No quiero dejar pasar la oportunidad de comentar la aparición de un nuevo partido en CLM (existe a nivel nacional) que bajo el paraguas de aglutinar los votos de aquellos que no lo tengan claro, quieren hacer del voto en blanco una bandera, del vacío claro. Escaños en Blanco desea que “los escaños que correspondan al Voto en Blanco quedarán vacíos a lo largo de toda la legislatura”, según expresan en su web.

Me van a permitir que opine abiertamente sobre el particular. Todos tenemos derecho a expresar opiniones en libertad, pero no creo que la solución en democracia sea perseguir el voto en blanco para convertirlo en un escaño vacío. Un lugar mudo desde el cual nadie pregunta, nadie contesta, nadie vote o presente proyectos. Yo sigo creyendo que en algo pueden cambiarse las cosas. Así quiero verlo. Disculpen si me ven ustedes como una persona inocente que aún cree que a través de la política y de sus gestores pueden conseguirse cambios extraordinarios. ¿Más transparencia? Por supuesto. ¿Mejor comunicación? Desde luego. Pero para cambiar la política, es el ciudadano el que tiene la llave para transformar la mente de algunos políticos y advertirles de aquello que no les  (nos) gusta. Lo que deberíamos promover todos es una mayor relación con nuestros políticos para hacerles saber qué nos preocupa cada día. Hoy más que nunca y que antes.

Para terminar, me gustaría transcribir una frase del último libro de Alfonso Guerra “Una página difícil de arrancar”, y que me parece interesante situar en este punto. Con motivo de una entrevista que mantuvo con Gorvachov y que le produjo gran tristeza por cómo se le estaba tratando en su país, escribió: “El único consuelo ante tan manifiesta injusticia es pensar que el mundo es de los triunfadores, sí; la vida, de los perdedores”. Sólo a través de nuestro voto pueden cambiar las cosas. El mundo y la vida han de ser de todos, no de unos pocos.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Café con leche en caña’s glass y pincho de potatoes omellet? Esto sí es madrileño


Mucho ha dado que hablar el discurso pronunciado por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, en la presentación ante el COI de las bondades de la capital de España. Causó mucha risa, parece ser, entre los periodistas extranjeros en esa sala habilitada para tal presentación en Buenos Aires, y parece que también avergonzó algo a muchos españoles. Sabemos que nos es fácil hablar en otro idioma, y menos en público cuando no tienes costumbre. Éste no fue el caso del presidente de la Comunidad de Madrid, del príncipe Felipe o Pau Gassol.

Pero volviendo a la alcaldesa más famosa de España por su “relaxing cup of café con leche”, me gustaría, a pesar de todo hacer una lectura positiva de su sobreactuación ante el COI. La verdad es que no sé cómo lo habría hecho yo, y hemos de pensar siempre en cómo lo podríamos haber hecho nosotros. Sobre todo si tenemos en cuenta la presión que conlleva de por sí un acto de este tipo. Pero también debemos pensar que son los políticos, o al menos de los grandes ciudades –tampoco está de más en las pequeñas o en cualquier pueblo de nuestro país_ los que deberían de estar preparados para cualquier circunstancia y sacar mejores notas a la hora de hablar un idioma que no sea materno. Si otros españoles lo han conseguido, no entiendo por qué un político de este nivel no se ha tomado gran interés en aprender otra lengua; cuestión que debería de haber empezado hace tiempo, tomando el ejemplo de su famoso marido el ex presidente Aznar.

Los españoles, en muchos casos, aunque se está mejorando, tenemos grandes dificultades en hablar otro idioma. El desinterés o el pensamiento de que el español ya lo hablan muchos millones de personas hace desistir a algunos en este proceso. Queremos que todos los centros de enseñanza sean bilingües para poder movernos más allá de nuestras fronteras y que nuestros hijos lo hagan mejor que nosotros. Saber otro idioma, o al menos chapurrearlo ayuda mucho, créanme. Te abre muchas puertas; no por cuestiones laborales sólo, sino por una cuestión de entendimiento y apertura mental.

Si nos centramos más en el discurso de la alcaldesa, pronunciado de manera impecable para unos, y de manera macarrónica y exagerada para otros, podremos llegar hasta el meollo de todo. Ana Botella pronunció un discurso escrito por otro, un tal Terrence Burns, que dedicado siempre a estas lides olímpicas, se ha llevado sus buenos machacantes por un texto que roza la cursilería y que utiliza ciertos tópicos sobre España y sobre Madrid.

Burns dice que el culpable del discurso es él y sólo él, y que a él le pareció “adorable” la presentación de la alcaldesa. No podemos negar el esfuerzo realizado por los miembros que han trabajado por la consecución de Madrid 2020, aunque a la vista del resultado, podemos decir que ha significado una apuesta demasiado cara para todos los españoles: para los que los querían Madrid 2020 y para los que pensaban que en España hacen falta otro tipo de inversiones, o mejor, otro tipo de pensamiento que no nos conduzca a la eliminación de todo lo público.

Pero continúo con Terrence Burns, que en una entrevista publicada en ‘Vanity Fair’ indica cosas como: “dejen de buscar un culpable y sigan avanzando”; “Estuvimos excepcionales y ella estuvo excelente”; o “La expresión relaxing cup of café con leche fue idea mía”; “Los discursos y las presentaciones se diseñan y escriben para una audiencia específica”. Y, precisamente, en esto estoy completamente de acuerdo; ¿Pensó Terence que una audiencia como la del COI tiene vibraría con ese “relaxig cup of café con leche”? Pues ya ver que no. Burns. Usted es el autor de una frase que permanecerá durante algún tiempo en la mente de todos. Bravo por usted que ha acuñado una frase genial en spanglish y que seguro será motivo de camisetas, que servirá para nombre de peñas de amigos, o incluso de algún grupo musical. Esto es lo genial. Que del ridículo, los españoles sacamos gran rédito. Durante el discurso de la alcaldesa, ardían las redes sociales y eran un mar de ingenio español elevado a la enésima potencia.

Lo peor, creo, y seguro que hay otras opiniones, es la ‘pasta’ que se ha llevado Terrence a su país por escribir este texto que tampoco creo que se ajuste a la realidad de un madrileño nacido o adoptado, o de algún turista que despistado siempre hace lo que la guía de viajes le indica en cada momento. “Terrence, hijo, en Madrid se toma café con leche en caña’s glass y pincho de potatoes tortilla. Y eso, sí que lo sabe un madrileño”, digo.
En fin, amigos del vaso de café con leche en vaso de caña, creo que deberíamos de montar una plataforma ciudadana por esta forma de entender la hora del café. ¿Un café en vaso de caña? Os espero. Os apunto un par de etiquetas para Twitter: #Tortilladepatatas #caféconlechenvasodecaña.